domingo, 29 de julio de 2007

LA REVANCHA DE LA GUELAGUETZA

La Guelaguetza es una invención relativamente nueva, pero eso tal vez ya no importa. Tiene fecha de nacimiento (1932), gobernador a cargo (Francisco López Cortés), presidente de la República que apadrine (Abelardo Rodríguez, interino, en 1933), punto débil (nace de una idea racista: rendir “homenaje racial” a los oaxaqueños de abajo), y la coyuntura humanitaria del terremoto que en 1931 dañó gravemente a Oaxaca y la Federación le debió tender la mano. La Guelaguetza urbana, nacida de un terremoto, llega a sus 76 años sacudida por otro.
Lo importante hoy es que sirve para subrayar, una vez más, qué país más vergonzozo es éste, que permite la permanencia de un gobierno ilegítimo, delincuencial y violento como el de Ulises Ruiz Ortiz. La “disputa” por la Guelaguetza devino revuelta de lo simbólico en un terreno dolorosamente real y concreto.
Originada en las tradiciones festivas de los valles centrales del estado, mayoritariamente zapotecas, y expropiada por los misioneros españoles para superponer a la vírgen del Carmen, siempre ha sido una fiesta popular basada en el regalo y la cooperaración comunal. No en balde surge de la misma civilización que practica el tequio.
La leyenda del amor trágico entre la princesa zapoteca Donají (hija del señor de Zaachila, para entonces ya cristianizada) y el enemigo guerrero mixteco Nucano, sirvió a los misioneros para sellar la reducción de los pueblos zapotecos y mixtecos. Desde entonces, las danzas y la fiesta son sincréticas (como casi todo lo indígena que pervive). El hecho es que la Guelaguetza resulta el banquete mayor del poder político y empresarial de Oaxaca, escudado en la típica hipocresía del racismo criollo: usar al indio para lucirse el amo. Esa burguesía local conserva en el siglo XXI rasgos del XVII, en el peor sentido. Y luego que para entrar a la fiesta ahora se pasa por Ticket Master y/o American Express.
Al Estado posrevolucionario le sirvió para atraer a los ignotos mixes, los zapotecos del Istmo, los huaves, los mazatecos cerriles. Integración. Identidad. ¿Control? Hoy se le supone celebración de los 16 pueblos (que no “etnias”) de Oaxaca. Pero no para que se junten; solamente que se luzcan. A la vuelta de los años, la Guelaguetza se volvió la gran oferta turística de hoteles, restaurantes, agencias de viajes, tiendas de artesanías, joyerías, servicios. A los pueblos las propinas. Que bailen, folcloricen y se aguanten.
Al evolucionar de convite a espectáculo, la trasladaron al escenográfico cerro del Fortín y la fueron matando piedra sobre piedra. Ya con José Murat la perversión era total: los indios dejaban ofrendas a los pies del “señor” (guajolotes vivos, frutas, pan, flores) y las hijas de los amos podían lucirse bailando entre los indios. Ulises Ruiz nunca imaginó cuál sería la Guelaguetza de su destino: una crisis represiva (por segundo año consecutivo). Al paso que va, será su tumba política.
Asistimos a una nueva transformación de la Guelaguetza, que por lo demás persiste en muchos pueblos del altiplano oaxaqueño. Desde la APPO se le ve como una tradición a recuperar, cuando parecía olvidarse el sustrato profundo del movimiento social del estado (no sólo su capital). Una lucha que no empezó ayer, y que encontró ya sus modos de decir “¡basta!” en los pueblos.
Con el retorno del EPR a cartelera y las redituables teorías conspirativas para explicar el descontento en Oaxaca como “provocación” o “complot de grupos radicales”, la represión ha perdido pudor y límites, pues incluso el escándalo internacional parece “manejable”; ya no digamos los medios de comunicación.
Los capitalistas oaxaqueños están desesperados. Su botín turístico (vampirizar al indio) se resquebraja. “Nos quieren quitar la Guelaguetza”, chillan en el último hilillo de su discurso de “identidad oaxaqueña”, amenazado por el peladaje que de seguro viene de Plutón y merece “todo el peso de la ley”, no importa que quienes la aplican sean las entidades más ilegales de Oaxaca: Ejecutivo, Congreso, policías, jueces. (¿O quién va a responder por el “escarmiento” criminal a Emeterio Merino Cruz?).
Ahora hay una Guelaguetza popular a la que los administradores de la fiesta patronal (del patrón) dedican toda su furia represora, y sólo por reclamar su sitio. Es posible que Ruiz Ortiz sea el último “señor” de la Guelaguetza hechiza; no puede prescindir de cercos granaderiles y militarización de caminos para salir al baile: esa “fiesta” que con el trasfondo de una masa real de comunidades indígenas engalanadas y con plumas se esperaba que sirviera de pasarela a las niñas ricas, disfrazadas a su vez de indias, ante gobernadores que más parecen capos en su hacienda.
Quién iba a decir que esta celebración/espectáculo se convertiría en álgida reivindicación popular. Con toda su carga simbólica y mitificable, los Lunes del Cerro ya no serán lo que fueron. Resulta que la Guelaguetza muerde, y desnuda al poder que la creyó suya.
Texto de Hermann Bellinghausen. La Jornada 23-07-07

viernes, 27 de julio de 2007

GUELAGUETZA: ¿PODER O SERVICIO?

PRONUNCIAMIENTO DE SACERDOTES OAXAQUEÑOS

Los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres y mujeres oaxaqueños, sobre todo de los pobres y de todos aquellos que sufren, son también los gozos y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los discípulos de Cristo (Cf. Vat. II, Gaudium et Spes, 1)

Palabras contra realidades

1. El gobierno y los legisladores de Oaxaca hablan mucho del estado de derecho; pero lo único que vemos es que la justicia, la verdad y el respeto a la dignidad de las personas brillan por su ausencia.
No es posible creer que se está abierto al diálogo cuando se sigue utilizando la represión, la violencia y la agresión militar y policiaca en contra de las manifestaciones pacíficas de la ciudadanía.
2. Se ha propagado por todos los medios, nacionales e internacionales, que Oaxaca está en paz, pero, al preparar la “fiesta de los oaxaqueños”, se hace notar en el Cerro del Fortín -ante los mismos medios y la ciudadanía- la barricada aterrorizante de soldados, PFP, AFI, policias preventiva, auxiliar bancaria y municipal, y hasta agentes de tránsito, todos en actitud de guerra contra su propio pueblo.
3. Se convoca a actuar con prudencia, madurez y responsabilidad a las organizaciones sociales y al pueblo descontento, pero el 16 de julio –cuando festivamente se dirigen hacia el Fortín a solicitar autorización para celebrar la guelaguetza popular en el auditorio que es del pueblo- se les hace caer en una batalla desigual que permita obtener al poder, el botín que necesita de presos, desaparecidos, heridos, moribundos, esa batalla y su botín dejan un sabor a venganza personal y a escarmiento con el fin de amedrentar a la gente y frenar cualquier intento de protesta contra el anquilosado y actual modo de gobernar en Oaxaca.
4. Se convoca al diálogo a los que son considerados oponentes políticos, pero en la batalla del Fortín, representantes de ellos, se convierten en blanco bien localizado para ser golpeados con saña -2 miembros del Comité 25 de Noviembre que defienden a presos políticos, un defensor de derechos humanos de indígenas, maestros y activistas del movimiento social y hasta transeúntes- que sirvan de modelo a fin de que los demás desistan de cualquier lucha pacífica.
5. Se hace gala del apoyo popular para la guelaguetza comercial, pero con mucha evidencia, para llevar público al auditorio, se utiliza el viejo estilo haciendo pagar los favores a quienes reciben algún beneficio del Estado: acarrearlos y presionarlos para que llenen los espacios. Engañándose a sí mismos no caen en la cuenta de que aunque llenaran diez auditorios, el mal: gobierno-represión ya quedó exhibido.

Preocupaciones. ¿A quién recurrir?
6. El panorama cruel que se ha puesto otra vez a la vista de todo mundo con motivo de la guelaguetza, hace que al pueblo oaxaqueño le queden muchas preocupaciones que lo dejan desolado.
7. Hoy nosotros podemos decir en Oaxaca, lo que los obispos latinoamericanos decían en Puebla en 1979: Desde el seno de los diversos pueblos del estado está subiendo hasta el cielo un clamor cada vez más tumultuoso e impresionante. Es el grito de un pueblo que sufre y que demanda justicia, libertad, respeto a los derechos fundamentales del hombre y de los pueblos. Hace un año podíamos decir: “un sordo clamor brota de millones de hombres y mujeres, pidiendo a sus pastores una liberación que no les llega de ninguna parte”. “El clamor pudo haber parecido sordo en ese entonces. Ahora es claro, creciente, impetuoso y, en ocasiones, amenazante” (D:P. 632-634).
8. Las preocupaciones son de alto peligro. Hay en el pueblo mucha desesperanza y total desconfianza a sus instituciones. Nadie duda que el conflicto oaxaqueño se ha ido administrando conforme a cálculos políticos de conveniencia partidaria y de poder nacional. No han importado las muertes, los encarcelamientos injustos con expedientes torcidos y por ello el atropello descarado a las leyes. Nadie cree que en verdad se busque con las decisiones gubernamentales la paz.
9. El poder federal, con la presencia de sus militares, sus policías y sus arreglos políticos, primero era considerado cómplice; pero ahora se arraiga la convicción, en Oaxaca y en el país, de que es un poder totalmente subordinado al poder gubernamental local. Quedan así, desprestigiado el ejército por ser considerado enemigo del pueblo y, debilitada la autoridad moral y la capacidad del gobierno federal como garante de la justicia y la paz social en el país.
10. A quién recurrir es la pregunta de muchos. Lágrimas, enfermedades, depresión en adultos, niños desnutridos y asustados, con males psicológicos duraderos para siempre a causa del terror -que en Oaxaca se toca casi físicamente- y a causa de la indefensión en la que quedan cuando son agredidos por paramilitares o policías ante la indiferencia –o complacencia- de las instituciones encargadas de defenderlos, las cuales siguen haciendo su juego político en lugar de buscar una salida justa y pacífica a este conflicto.
Por este modo de proceder de las autoridades federales y estatales, que no es nuevo, es que el pueblo se ha rebelado y ha salido a las calles.
11. No basta que en las primeras planas se publique que ya hay dinero para la rezonificación. El arzobispo de Oaxaca lo ha dicho una y otra vez, mientras los problemas de fondo no se resuelvan, el conflicto seguirá ahí.
Y los problemas de fondo se siguen expresando, a través del conflicto oaxaqueño, en ese actuar oficial que deja impunes a los responsables de los asesinatos y de los atropellos cometidos contra este pueblo.
12. Nos preguntamos ¿Cuándo se empezarán a encaminar las recomendaciones para investigar a funcionarios que presuntamente actuaron contra el pueblo de Oaxaca? ¿Seguirán siendo premiados con curules y fueros? ¿Cuándo las viudas y los huérfanos de este conflicto verán tras las rejas a los asesinos de sus esposos y padres y cuándo serán indemnizados debidamente? ¿Cuándo pagarán su violación a la ley todos los funcionarios que encarcelaron por consigna y contra todo derecho a tantos hombres y mujeres sin culpa alguna? ¿Cuándo sabremos los nombres de los torturadores y de quienes les dieron las órdenes, que dejaron a tantos lisiados física o psicológicamente de por vida? ¿Hasta cuándo los dirigentes del movimiento tendrán que vivir bajo la zozobra de ser encarcelados sólo por buscar una forma diferente y justa de gobierno? ¿Quién va a investigar y a castigar las amenazas de muerte contra dirigentes que han tenido que huir después del 25 de noviembre y después del 16 de julio, amenazas de personas que han hablado de parte de autoridades? ¿Cómo quitar del ambiente esa sensación de que si alguien habla con libertad y a favor del movimiento es una persona destinada al cadalso de la cárcel, de la tortura o de la muerte?
13. ¿Cómo desaparecerá la idea que hay en muchos de que la “solución” que llegó del poder olía a plan de exterminio físico y/o mental de grupos humanos y pueblos?
Muchos sienten que la parte más inhumana del neoliberalismo que cree que se puede prescindir de los pobres, se está aplicando en Oaxaca.
Estas preocupaciones ya no se sabe, en el país, Sánchez quién puede resolverlas.

Nuestra esperanza

14. Quienes esto escribimos somos hombres de fe y, la mayor parte de ese pueblo que ahora lucha por una sociedad y un gobierno nuevos. son hombres y mujeres que comparten la misma fe. Cuando entró la PFP vimos cómo le hacían frente con las imágenes sagradas. A los encarcelados y a sus familiares los hemos visto con qué fervor oran, tienen sus imágenes y buscan consuelo y justicia en Dios. Por eso creemos que muchos miles de participantes en este movimiento son movidos por los anhelos de justicia social que la misma Iglesia católica promueve. Esa fe les hace buscar una y otra vez vías pacíficas para ver llegar signos del reino de Dios y su justicia, viviendo el principio de Jesús de que no hay amor más grande que el de aquel que da la vida por su pueblo.
15 Este pueblo se inspira en Jesús, que una vez también entró con una multitud a Jerusalén para proclamar la presencia de Dios y la paz que ésta da, expulsando a quienes habían convertido en cueva de ladrones la casa común de los hermanos, la casa de Dios (Domingo de ramos); los dueños del poder intentaron callar a él y a sus discípulos y al poco tiempo lo aprehendieron, lo culparon de proclamarse Hijo de Dios, de ser un revoltoso y de mover a las turbas para oponerse al emperador (Lc 19,36-44; 23, 2-5; Jn12, 12-14; 19, 12).

Caminos

16. Ya que en la democracia el poder reside en el pueblo, quienes lo formamos, tenemos una responsabilidad muy grande. No es verdad, en nuestro caso, que merecemos el tipo de gobierno que tenemos, otra cosa es que lo hayan secuestrado durante tanto tiempo. Oaxaca es un pueblo noble, con la experiencia de gobierno participativo, corresponsable, honesto y justo que nos heredaron los abuelos indígenas y, a pesar de que en algunos pueblos estä contaminado ahora de ambiciones y entreguismos, podemos todavía, para gobernarnos, beber del manantial original que pervive en muchas comunidades.
17. Cuando están en el poder, a muchos políticos se les califica de ineptos, soberbios, autoritarios, inhumanos, mentirosos, que no cumplen con su papel, que defienden sus propios intereses no los comunitarios, que llenan sus bolsillos con el dinero del pueblo aunque se lo lleven manchado con sangre de sus hermanos, gente que se ha pervertido. Entonces, los ciudadanos hemos de asumir con anticipación nuestra responsabilidad de elegir a personas que garanticen que no actuarán de esa manera.
18. Es necesario ahora participar activamente en la elección de candidatos a las diputaciones locales. Hemos de vencer el pesimismo y elegir, libres nosotros mismos de intereses mezquinos y egoístas, movidos solamente por el mayor bien que podamos procurar, recordando que elegir en conciencia es una forma privilegiada del amor. Si todos nos parecieran malos tendríamos que elegir al menos malo. Después habrá que seguir vigilando que las expectativas por las que elegimos a alguien, éste las cumpla.
19. Habrá que mantener la mirada en un horizonte de más largo plazo hasta que las reformas necesarias de buen gobierno se cumplan con la participación activa del pueblo, transparencia, democracia real, economía participativa, medios de comunicación del estado al servicio del pueblo, educación, ciudadanización de la comisión estatal de derechos humanos y de las instituciones que sean necesarias, candidaturas ciudadanas no sólo de partidos, plebiscito, referéndum, revocación de mandato,… Todavía hay un buen trecho que recorrer.
20. Quienes gobiernan Oaxaca han de caer en la cuenta una vez más de que no se puede seguir gobernando con demagogia y mentira. No es con imagen y con encuestas a modo como se extirpa el verdadero mal de la miseria y de los derechos conculcados.
No es su papel matar las esperanzas de la gente a base de represión, amenaza, muerte, encarcelamiento.
21. Tampoco puede seguir vigente un sistema que origina corrupción cuando se mantiene la adhesión de personas a base de dádivas ya sea a grandes negociantes o hasta al más necesitado de una despensa.
22. Deben comprender que ha llegado el momento del cambio real. No hagan más largo y doloroso el camino, pues si éste ya empezó no va a detenerse; es posible incluso que un día aquí empiece y después, como en Argentina, suene masivamente en todo el país el grito: “Que se vayan todos”.
Den muestras de que pueden gobernar de otra manera, con inteligencia, con diálogo, con acuerdos y con respeto al pueblo.
23. No necesitamos una clase política, lo que necesitamos es un grupo de hombres y mujeres honrados que hagan política con clase, capaces de conducir una democracia que no sea sólo una forma de gobierno ni sólo aquello que está escrito en la constitución, sino un concepto de la existencia que se basa en la confianza en los seres humanos, en la humanidad, en la naturaleza humana.
24. El gobierno federal tiene todavía la oportunidad de rectificar y abrir mesas de diálogo que destraben el conflicto y encuentren soluciones. Por el bien del país, por su propia credibilidad tiene que hacerlo.
25. Mediante una fiscalía especial, atraiga los casos delictivos de funcionarios de Oaxaca.
26. También es una obligación ética y de buen gobierno no seguir militarizando nuestro estado, ni este ni otro gobierno se sostiene bajo la amenaza de las armas.
27. A quienes participan en el movimiento social los animamos a no perder la esperanza y a mantenerse siempre en la via pacífica que han escogido para traer justicia, libertad, paz y democracia a Oaxaca.
28. Los periodistas y comunicadores son muy importantes en esta historia que Oaxaca está escribiendo. Los exhortamos a que nunca vendan su pluma, su voz o su imagen por treinta monedas de traición a la verdad.
Ojalá actuemos todos conscientes de que el juicio de la historia colocará a cada uno en su lugar.

Desde dónde escribimos

29. Somos un grupo de sacerdotes de Oaxaca con mirada de pastores. Hemos estado cerca de este pueblo sufriente. Los padecimientos y logros que nuestros ojos han visto, las palabras de indignación o de esperanza que nuestros oídos han escuchado, los cuerpos y espíritus lastimados o luchando que nuestras manos y corazones han palpado, de eso damos testimonio.

Dios dé paz a su corazón:

Sacerdotes Firmantes:
Arquidiócesis de Oaxaca, Diócesis de Tehuantepec, Diócesis de Puerto Escondido, Prelatura de Huautla

jueves, 26 de julio de 2007

LA APPO, ÉSE CRISTAL DE ROCA DURA Y TRANSPARENTE...

Queridos amigos, amigas y camaradas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO):
Gracias, indígenas, estudiantes, profesores, mujeres, jóvenes, sindicalistas, habitantes de barrios pobres, que dieron, al crear la APPO, ese cristal de roca dura y transparente, un magnífico ejemplo de "democracia desde abajo", de organización autónoma de los oprimidos, sin jefes, sin "dirigentes", sin caudillos.

Gracias, camaradas de la APPO que, durante varios meses en 2006, transformaron a Oaxaca en una comuna autogobernada, liberada de los policías y patrones, de los gobernadores y administradores.

Gracias, queridos insurgentes de Oaxaca que, mediante sus huelgas, luchas, barricadas, rompieron la pesada capa de plomo de la pasividad, la resignación, de servidumbre voluntaria, que pesa sobre los oprimidos.

Gracias, queridos combatientes de Oaxaca, por haber tenido el valor, el descaro, la intrepidez, durante meses y meses, de enfrentar, con una estrella de amatista roja en la frente, no solamente al gobernador de Oaxaca, URO (Ulises Ruiz Ortiz), ese Ubu tropical con sus policías y sus paramilitares, sino también al Presidente de México, con su Ejército brutal y corrupto, así como a su protector, el imperio del norte.

Gracias, finalmente, por persistir hasta ahora en luchar, protestar, manifestarse en las calles, exigir la liberación de los prisioneros y la dimisión de URO, aunque las barricadas hayan sido desmanteladas, la huelga rota, la universidad y los barrios populares ocupados; aunque muchos de las y los militantes hayan sido asesinados, golpeados, violados, torturados, encarcelados.
Todos aquellos en el mundo que luchan por otro mundo, liberado de la dictadura del capital y los hombres de Estado, les deben mucho. Ustedes resucitaron los espectros de ojos de coral que acechan el sueño de los poseedores, el espectro de la Comuna de París (1871) y el de la Comuna de Barcelona (1936-1937). Ustedes son la punta del diamante del sueño, la punta de la obsidiana de la utopía, la punta de esmeralda de la revuelta.

¡Que la fuerza de Zapata y Villa esté con ustedes!

Michael Löwy (Traducción: Marta Tawil)
Retomada del Correo Ilustrado. Periódico La Jornada.

lunes, 23 de julio de 2007

HOMILÍA DE DON RAÚL VERA EN EL SANTUARIO DE GUADALUPE

La explosión de la Mina 8, Unidad Pasta de Conchos, se ha vuelto un símbolo del desprecio por la vida de las personas. Se han probado y demostrado (al menos desde 1999) las omisiones y negligencias de las empresas Industrial Minera México S.A. de C.V., filial del Grupo México y de la contratista General de Hulla S.A. de C.V. Sin embargo, autoridades locales y federales, por ignorancia, temor u otros intereses, se han hecho cómplices de la barbarie con que dichas empresas tratan a sus trabajadores.

Ambas empresas, decidieron bajar los costos de producción reutilizando parte de la estructura de la mina y por eso se desplomó. El rescate fue suspendido a una distancia aproximada de entre 50 y 140 metros del lugar en donde se encontraban los cuerpos de los trabajadores que pudieron haber sobrevivido a la explosión. Hace unos días, los rescatistas denunciaron que la mina está en condiciones para continuar el rescate, pero las suspendieron, porque recuperar los restos que se encuentran entre las diagonales 19 y 21, inculpa a las empresas y al sindicato, y desnuda la complicidad de los gobiernos local y federal.

Por otro lado, más de 40 familias se han deslindado del peritaje que está haciendo la Secretaría del Trabajo, porque se están violando los acuerdos que se tomaron, además de que se pretende utilizar a las familias de los mineros, para legitimar el cierre definitivo de la mina. Por ello y atendiendo al clamor de las familias, que ante los pies de la Virgen de Guadalupe, hacemos un enérgico llamado a las autoridades para que se reinicien las labores de rescate.

LOS PUEBLOS SON VIOLENTADOS POR EL HAMBRE Y LA MISERIA

La Siempre Virgen Santa María habló en Náhuatl, con reverencia y cariño, a un hombre indígena, con quien quiso coincidir para así superar toda situación contradictoria que vivía su pueblo. El mundo indígena, hoy en día, sigue siendo hostigado, entre otros, por cuerpos policíacos. Por ejemplo en Oaxaca y con muestras irónicas de un proceso de pacificación, el conflicto social que se inició el año pasado, sigue vigente. El uso excesivo de la fuerza, la represión y la tortura, están siendo prácticas públicas, y las autoridades y servidores públicos están violando, a los ojos de todos, las garantías individuales de la población en general, justificando además, sus propias agresiones.

La violencia se ve en todos los rincones de México y entre ellos, los de los pueblos indígenas. El hambre violenta a niñas y niños indefensos; la pobreza violenta comunidades enteras que mueren por falta de atención médica; la enfermedad por el poder, violenta los sistemas de convivencia diarios; el egoísmo de los ambiciosos, violenta la capacidad de compartir. La violencia, por lo tanto, no es sólo, el concepto limítrofe de la semántica política, sino un estado de guerra latente entre nuestras comunidades pobres.

Es un pecado que haya complicidad entre ciudadanos y gobernantes, para tratar de aniquilar el espíritu de la verdad de las comunidades y pueblos enteros, lo mismo que para acabar con los signos de justicia y valores el Reino que surgen de los pueblos. Al reconocer la existencia de la pobreza, la injusticia y la violencia, se debe confesar la falta de cumplimiento del proyecto de Dios, pues es necesario terminar con el hambre, la pobreza, la marginación y la tiranía, para permitir el desarrollo social del pueblo creyente. Ésta es la problemática que sufre el pueblo de Oaxaca y que necesita de nuestra solidaridad.

EL SEÑOR QUE CAMINA POR EMAÚS

Nuestro país sigue teniendo una deuda histórica con las trabajadoras y trabajadores mexicanos que debido a los salarios insuficientes para lograr un verdadero progreso, deben emigrar al vecino país del Norte. El primer derecho que tienen es poder tener en su propia patria un trabajo seguro, digno y con salario justo. Si están migrando por las condiciones tan poco equitativas que hay en México, tienen derecho a que las autoridades, intervengan con más decisión para que se establezca un acuerdo migratorio con los Estados Unidos.

En consecuencia, también nosotros tenemos que ser justos con los y las migrantes centroamericanos que en gran número transitan por el país, buscando llegar a los Estados Unidos. En las casas del migrante que tenemos en Coahuila, recibimos testimonios dolorosos que narran la crueldad con la que son maltratados por autoridades de todo tipo y por la misma sociedad. Es urgente que se elabore una ley migratoria que resguarde sus derechos humanos y puedan tener acceso a una defensa legal, cuando les son violentados.

EL MENSAJE QUE SEGUIREMOS

Ante el ejemplo que nos da Santa María de Guadalupe del acompañamiento lleno de ternura y cercanía eficaz ante el sufrimiento de su pueblo, quienes formamos la Diócesis de Saltillo, incluyendo a los laicos, miembros de los Institutos de Vida Consagrada, presbíteros y obispos, debemos abrir nuestros oídos a los lamentos que se levantan en medio de nuestro pueblo coahuilense y en todo México. Hoy sólo hemos mencionado los gritos de algunos hermanos, por las limitaciones de horario que tenemos, pero, recordemos también a los campesinos del desierto, abandonados a su suerte, así como a los jóvenes sin futuro, lo mismo que a las internas e internos de los Ceresos, los pensionados del Estado y las paraestatales, como los ferrocarrileros, sujetos a la amenaza de una muerte anticipada, por el saqueo inmoral de los fondos dedicados a sostener su pensión, así como a nuestros familiares y amigos que pasan por una pena profunda.

Nuestro proyecto diocesano de renovación, tiene como base la espiritualidad de la comunión, cuyo fundamento es la caridad expresada como un amor activo por el otro y por la otra. Debemos llevarnos gravadas en el corazón, al salir de este recinto y mantenerlas todavía, las palabras con las que María expresó los motivos para estar aquí, para que sean el emblema de nuestra organización y trabajo pastoral: “Mostrar y dar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa, a todos ustedes juntos, oír sus lamentos, y remediar todas sus miserias, penas y dolores”. Que el Señor nos siga bendiciendo, a través de nuestra madre amorosa. QUE ASÍ SEA.

viernes, 20 de julio de 2007

El Gobierno Prepara un Escenario de Confrontación Social en Oaxaca

EL GOBIERNO PREPARA UN ESCENARIO
DE CONFRONTACIÓN SOCIAL EN OAXACA


A unos días de la celebración de elecciones de diputados ¿a quién conviene ahondar la polarización social en Oaxaca?
¿De donde proviene el verdadero boicot a la celebración de la Guelaguetza?

Los acontecimientos violentos suscitados el pasado lunes 16 de julio en los alrededores del Cerro del Fortín de la Ciudad de Oaxaca -en los cuales oficialmente se realizó la detención de 42 personas y resultaron heridos más de 60 simpatizantes del movimiento social y efectivos de la policía local- no son más que la puesta en marcha de un escenario de hostilidad y confrontación impulsado por el Gobierno Estatal y respaldado por el Gobierno Federal con el propósito de reprimir a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y a maestros de la Sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. El antecedente inmediato de esta grave situación es el operativo policiaco-militar denominado Guelaguetza 2007, anunciado desde el pasado viernes 13 de julio por la Secretaría de Protección Ciudadana cuyo objetivo, a decir de su titular Sergio Segrete Ríos, era resguardar el Auditorio Guelaguetza contra posibles actos de sabotaje de grupos armados en Oaxaca.

Es evidente que los Gobiernos Estatal y Federal han venido implantando un clima propicio para justificar la represión contra el pueblo de Oaxaca, prueba de ello son los acontecimientos mencionados anteriormente. En este sentido, observamos con preocupación que en Oaxaca se siguen violentado las garantías individuales y los derechos humanos de la población civil, se continua ejerciendo de manera soterrada la práctica de la tortura y en los últimos días se han reactivado las órdenes de aprensión contra dirigentes y simpatizantes del movimiento popular oaxaqueño. Esta situación se agrava con la presencia del Ejercito Mexicano y el reforzamiento de los cuerpos policíacos en la ciudad capital. Ante estas evidencias conviene preguntar ¿de donde viene verdaderamente el boicot a la celebración de la Guelaguetza?, ¿a quién conviene ahondar, a unos días de las elecciones para diputados locales, la polarización social en Oaxaca?

La celebración, a contracorriente, de la Guelaguetza oficial anunciada por el Gobierno Estatal para los próximos 23 y 30 de julio, más allá de constituir una farsa cultural que nada tiene que ver con el profundo sentido espiritual y celebrativo del pueblo de Oaxaca, representa una afrenta y una grave provocación hacia el movimiento social oaxaqueño, pues con ello el gobierno “ulisista” se está adjudicando una tradición que no le pertenece, además cancela los espacios de culto y celebración de todo un pueblo, como es el Cerro del Fortín, y convierte una fiesta cultural en un espacio propagandístico de su gobierno. Es previsible que esta acción, así como las anteriores, genere en la sensibilidad del pueblo irritación, encono y coraje.

Es sorprendente que los Gobiernos Estatal y Federal sigan equivocando su lectura respecto a la problemática por la que atraviesa Oaxaca: frente a un fenómeno social nunca antes visto y ante las demandas ancestrales de los pueblos de Oaxaca la respuesta gubernamental es de carácter policiaco y ahora militar. Ante la creciente movilización social y las muestras palpables de inconformidad ciudadana el esquema de operación gubernamental sigue aplicando en el mismo sentido: criminalización-represión-terror. Es por ello que urge construir una solución política y pacífica de cara al conflicto social, antes que seguir lamentando los altos costos humanos que la crisis genere.

Por todo lo anterior y en virtud de que existen evidencias de que, tanto a nivel federal como a nivel estatal existe una estrategia gubernamental de montar un escenario de confrontación social en Oaxaca, el Espacio de Organizaciones Civiles de Oaxaca hace los siguientes llamados:

Llamamos al Pueblo de Oaxaca a hacer una reflexión crítica sobre el proceso de lucha de los últimos años, a recuperar los aprendizajes de la experiencia de movilización social y a no caer en las provocaciones montadas por el propio Gobierno Estatal y Federal.

Llamamos al movimiento social oaxaqueño a manifestarse por las vías políticas y pacíficas, siempre en el afán de construir caminos de solución con creatividad, con respeto y con tolerancia.

Llamamos a la ciudadanía a participar crítica y concientemente en la jornada electoral del próximo cinco de agosto en la que se elegirán diputados locales. Sólo la participación valiente del pueblo podrá romper los muros de miedo que construye el Gobierno.

Al Gobierno Federal exigimos el retiro de las fuerzas armadas y de la Policía Federal Preventiva de Oaxaca, ya que su presencia no contribuye en nada a crear condiciones sociales y políticas de distensión a la problemática social que aqueja al pueblo oaxaqueño.

Al Gobierno Estatal exigimos la liberación de los presos detenidos en los sucesos del pasado lunes 16 de julio, así como la liberación de los presos de conciencia detenidos por los acontecimientos del año pasado en Oaxaca.

A la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que investiguen las graves violaciones a los derechos humanos que se continúan cometiendo en Oaxaca, así mismo que se ordene el inicio de procesos judiciales y administrativos contra las autoridades que hayan incurrido en excesos en el uso de la fuerza pública.


Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 20 de Julio de 2007.


ESPACIO DE ORGANIZACIONES CIVILES DE OAXACA.

lunes, 16 de julio de 2007

POLICÍA REPRIME A MANIFESTANTES DE LA APPO Y SECCIÓN XXII EN OAXACA

POLICÍA REPRIME A MANIFESTANTES DE
LA APPO Y SECCIÓN XXII EN OAXACA.


En relación a los graves acontecimientos suscitados en el día de hoy 16 de julio en Oaxaca, en la cual diversos cuerpos policíacos del estado enfrentaron con piedras y gas lacrimógeno a manifestantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y maestros de la Sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, presentamos la primera lista extraoficial de Detenidos y/o Desaparecidos y Lesionados como resultado de esta violenta incursión policíaca. En esta ola de violencia destaca la agresión contra periodistas y contra el Abogado Alfredo García López del Comité de Liberación 25 de Noviembre.

LISTA DE DETENIDOS Y/O DESAPARECIDOS

Sergio Jair Martínez Julian
Genaro Hernández Martínez
Jorge Luís Martínez
José López Martínez
Edith González
Joaquín Vicente
Jesús López Martínez
Juan Carlos Cruz
Edilberto Yescas Aguilar
Pablo Pérez Hernández
Constantino Martínez Sánchez
Saúl Martínez Pérez
Ignacio Martínez Pérez
Armando Agustín Carriedo Chávez
Carlos Jair Martínez
María de Lourdes Hernández Hernández (38 años)
Patzi García Hernández (15 años)
Monserrat García Hernández (13 años)
Omar García Hernández
Concepción García Velasco
Rodrigo Getzemaní Martínez (15 años)
Joaquín Israel Vicente Cruz
Julio Alberto Ortiz

PERSONAS LESIONADAS TRASLADADAS AL HOSPITAL CIVIL

Emeterio Cruz
Alfredo García López (Abogado del Comité 25 de Noviembre)
César Grijalva
Profesora Elvira “N”
Rodolfo “N”



ESPACIO DE ORGANIZACIONES CIVILES DE OAXACA

NUEVA ESCALADA DE REPRESION POLICIACA EN OAXACA

¡NUEVA ESCALADA DE REPRESIÓN POLICIACA
CONTRA MOVIMIENTO POPULAR EN OAXACA!

Este lunes 16 de julio, aproximadamente a las 11:30 a.m., elementos de la Policía Municipal, Policía Preventiva y Policía Bancaria e Industrial enfrentaron, con bombas de gas lacrimógeno y piedras, a manifestantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y maestros de las Sección XXII del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que intentaron subir al Auditorio Guelaguetza, localizado en el Cerro del Fortín de la Ciudad de Oaxaca, como parte de los festejos de la Fiesta Popular de los oaxaqueños.

En este enfrentamiento, los diversos cuerpos policíacos golpearon brutalmente a maestros y manifestantes, además lanzaron bombas de gas lacrimógeno en contra de establecimientos comerciales, casas particulares y edificios públicos. Así mismo, en la escalada violenta resultaron lesionados reporteros gráficos de los periódicos Reforma, Noticias, Marca y Tiempo, quienes daban cobertura a la feroz golpiza de la policía a los manifestantes. Extraoficialmente se menciona la detención de siete personas simpatizantes de la APPO y destrozos al Hotel Fortín Plaza.

Estos hechos violentos se enmarcan en el dispositivo implementado por el Gobierno Estatal denominado “Guelaguetza 2007”, mediante el cual se acordonó el Cerro del Fortín y en el cual participan elementos de Elite del Ejército Mexicano, Policía Federal Preventiva, Agencia Federal de Investigaciones, Policía Preventiva y Policía Municipal de Oaxaca. Este operativo coordinado por la Secretaría de Protección Ciudadana tenía el objetivo de impedir la celebración de la Guelaguetza Popular por parte de la APPO y la Sección XXII en dicho inmueble, no obstante que el Gobierno del Estado declaró días antes su respeto absoluto a esta celebración.

Consideramos que este hecho se suma a las provocaciones implementadas por el Gobierno Estatal en contra de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y además es un signo ominoso de un Gobierno que ante la incapacidad del diálogo recurre una vez más al uso irracional de la Fuerza Pública.


Por todo lo anterior solicitamos se pronuncien por lo siguiente:

Por el cese a la represión policíaca y hostigamiento al Movimiento Social y Popular de Oaxaca.

Reprobamos la acción gubernamental en cuanto al uso indiscriminado de la Fuerza Pública Estatal y Federal.

Responsabilizamos al Gobierno Estatal y Federal en caso de llegarse a registrar detenciones arbitrarias o desapariciones por parte de manifestantes.

Oaxaca de Juárez, 16 de Julio de 2007.

ESPACIO DE ORGANIZACIONES CIVILES DE OAXACA

jueves, 12 de julio de 2007

Pronunciamiento Diócesis de Saltillo

Diócesis de Saltillo

A un año de los hechos,EXIGIMOS JUSTICIA EN EL CASO CASTAÑOS

Derechos Humanos

Los Derechos Humanos son las libertades y derechos básicos que toda persona posee debido a su condición humana, mismos que le servirán de garantía para poder desarrollarse plenamente y tener una vida digna. Estos derechos deben responder a necesidades personales, de grupos y sociedades, como la alimentación, educación, salud, empleo, medio ambiente sano, respeto a la integridad física y psicológica, libertad de expresión, religión y tránsito, etc. Cuando estos se garantizan, promueven el respeto a la dignidad humana.Cuando se violan los derechos humanos, es cuando funcionarios, servidores públicos o autoridades, abusan del poder que tienen, vulnerando o negando los derechos de las personas, o incluso, cuando amenazan con negarlos, cuando no los respetan o no los hacen respetar. Si el Estado no garantiza los derechos humanos y no sanciona a los responsables de violarlos, entonces se convierte no sólo en cómplice de servidores corruptos, sino que atenta contra la humanidad.Tanto las autoridades como los ciudadanos, somos responsables de cuidar, promover y difundir el respeto a la dignidad y a la vida, lo mismo que denunciar la falta de ello. Es así, que a un año de las agresiones que sufrieron nuestras hermanas trabajadoras de los salones de la zona de tolerancia de este municipio, queremos dar una palabra que ilumine las conciencias de todas las personas que desean el bienestar social, y sobre todo los corazones de cada una de las mujeres maltratadas y los hombres agredidos. Nuestra denuncia busca que al momento de dar sentencia a los culpables, se piense en la justicia conforme a la ley, no en los intereses que surgen de pactos políticos entre grupos de poder. Caso CastañosEl pasado 11 de julio, 14 mujeres sexoservidoras y bailarinas, vulnerables por el tipo de trabajo que desarrollan y el peso de singulares prejuicios sociales, fueron atacadas sexualmente por elementos del ejército mexicano en la zona de tolerancia de Castaños, Coahuila. Recordamos también que hubo policías, taxistas, clientes, y administradores afectados. Con uniformes, armas y vehículos oficiales los militares cometieron una serie de delitos. Hubo mujeres violadas sucesivamente por diferentes soldados. Esa madrugada, las armas sirvieron una vez más para golpear, amedrentar, e intimidar. Las autoridades han confirmado la deserción de un par de militares de la Sexta Zona Militar y el que tres elementos identificados por las víctimas, siguen prófugos. Por falta de pruebas, se le dio libertad a uno de los militares también identificado. Lo que significa que el trabajo está aún incompleto. Ante una autoridad, dos de las mujeres se retractaron de su primer denuncia, sin que hasta ahora conozcamos la valoración que hará el juez, lo que sí aseguramos es que el ambiente que no soportaron estas chicas, fue el hostigamiento constante que caracterizó el proceso. InconsistenciasDurante el proceso, ha habido un cerco en torno a las mujeres dañadas, tanto en el orden de información, como en cuanto al apoyo espiritual a las víctimas. El apoyo que de parte de grupos solidarios, defensores de los derechos humanos y pastores, se quiso ofrecer, fue obstruido. Suena inverosímil que transcurrido ya un año de que se realizó este atropello, el juez no haya reunido elementos suficientes para darse cuenta del alto grado de culpabilidad que tienen los militares. Hay que tomar en cuenta: · Que no hubo grande dificultad para identificar a los agresores, pues todos ellos pertenecían al grupo de militares destacamentado en el edificio donde se encontraban almacenadas las boletas de la elección del 2 de julio del 2006, correspondientes a estos distritos electorales y que quienes los fueron a sacar de los salones, fueron otros elementos del Ejército Mexicano, pertenecientes a la plaza de Monclova. · Que quienes escuchamos a las víctimas al día siguiente de la agresión, pudimos constatar el exceso de crueldad con el que fueron tratadas y la experiencia de terror y angustia al que estuvieron sometidas durante tanto tiempo. Mismos sentimientos experimentados por los policías agredidos, quienes también sufrieron amenazas por parte de los militares, y quienes también integraron su respectiva denuncia. Todos los detalles de los delitos cometidos, están documentados antes las autoridades municipales y estatales. · Que las mujeres dañadas presentaron una denuncia formal, identificaron a los militares violadores y confirmaron puntualmente lo denunciado en una prolongada verificación ocular realizada por el juez en el mismo lugar de los hechos, la noche del 26 de marzo.Desde la fe cristianaDesde nuestra visión cristiana pedimos a la sociedad que no nos dejemos llevar por prejuicios que califiquen a las mujeres trabajadoras de salones como “El Pérsico y Las Playas”, y dichos prejuicios condicionen nuestro ánimo para no exigir un juicio que repare la injusticia que los militares cometieron contra ellas. Para quitarnos esa mentalidad, nos ayuda el pasaje del evangelio de Lucas en el capítulo 7, versículos 38 a 46, que nos describe la posición que tomó Jesús ante Simón el fariseo, que lo había invitado a comer a su casa, cuando éste juzgó con desprecio a una mujer que se dedicaba a la prostitución, y que se atrevió a entrar en esa casa, se postró llorando ante Jesús, le ungió los pies con un perfume muy fino, y con su cabello secaba las lágrimas que caían sobre los pies del Señor. Al mismo tiempo que miraba con profundo desprecio a la mujer, el fariseo Simón, juzgaba a Jesús porque permitió que una mujer con ese tipo de vida, tocara sus pies. Jesús reprochó al fariseo la desatención con la que él lo recibió en su casa, sin realizar ninguno de los signos propios de la buena hospitalidad judía, actitud que contrastaba con el trato lleno de amor y humildad de parte de aquella mujer hacia Jesús. Por ello él elogió la entereza de la mujer para reconocer su dignidad, misma que demostró a Jesús con su capacidad de amar. También con el reconocimiento de la propia dignidad, reconoció sus errores y Jesús se los perdonó.Nuestras hermanas, sexoservidoras y bailarinas, desde la conciencia de la propia dignidad, han sacado fuerzas para denunciar a los militares, sobreponiéndose al miedo que en ellas han podido provocar las amenazas y los hostigamientos de que han sido objeto. Con ello han mostrado su amor al resto de la sociedad, porque su silencio hubiera dejado en la impunidad y en la libertad a sus agresores, en perjuicio de todos nosotros, pues la impunidad los hará creer que nadie los puede frenar y que es válido todo lo que se les ocurra para obtener lo que quieren aunque sea por medios ilícitos y delictivos.Como cristianos, tenemos la obligación de defenderlas en todo lo que vale su dignidad, como hizo Jesús para defender a aquella mujer. Pedimos justicia para ellas y protección para sus vidas y su integridad física. Lo mismo pedimos para sus familiares, también. No aplicar la debida justicia, es exponerlas a la venganza de quienes fueron denunciados por ellas. Gracias a don Mario, a Paty, a Dulce, a Wendy, y a quienes abrieron sus corazones a nosotros desde hace un año. Por ustedes y con ustedes, rogamos a Dios para que se haga justicia y sigan ustedes con la frente de alto, luchando por ser mejores cada día, siendo ejemplo para nosotros.
Castaños, Coahuila, a 11 de julio del 2007.

Fr. Raúl Vera López, O.P.Obispo de Saltillo

PASTORAL DE LA COMUNICACIÓN
Directo (52.844) 412.0474Cel (521.844) 869.1671Nextel 52*282369*2 (52.844) 162.1549

Diócesis de Saltillo, MÉXICOwww.diocesisdesaltillo.org.mxObispado tels. y fax: (52.844) 4123717, 412.3784, 412.3794

“Comunicación para la Comunión”“ESCUCHAR LA VIDA Y ARRIESGAR LA PALABRA”

lunes, 9 de julio de 2007

“BIENAVENTURADOS LOS ENCARCELADOS INJUSTAMENTE PORQUE NOS AYUDAN A RECUPERAR LA SOLIDARIDAD A PARTIR DEL CONFLICTO Y EL DOLOR”

Segunda Jornada Ecuménica por la Paz
Solidaridad: Vida y Oración de los Pueblos

El pasado sábado 16 de junio se efectuó, en la Casa Parroquial de San Pablo Huitzo Oaxaca, la Segunda Jornada Ecuménica por la Paz, Solidaridad: Vida y Oración de los Pueblos. En esta Jornada participaron más de 200 personas procedentes de distintos lugares del estado y del país; a este encuentro se incorporaron indígenas triquis, mixtecos, zapotecos, chatinos, chinantecos y mixes. A su vez nos acompañaron representantes de las Iglesias: Católica, Presbiteriana, Anabautista Menonita y Luterana. Esta Jornada, significó una expresión de pluralidad importante y necesaria en Oaxaca, ya que participaron organizaciones no gubernamentales, organismos internacionales, congregaciones religiosas, pueblos indígenas, instituciones eclesiales, parroquias y sacerdotes de la diócesis de Oaxaca.

En esta Jornada –en la cual también participaron los pastores religiosos: Raúl Vera López, José Luís Velasco y Ofelia García, Católico, Presbiteriano y Menonita respectivamente–, se reflexionó en espíritu de oración sobre los principales dolores que sufre nuestro pueblo, pero también sobre las esperanzas y los caminos que vamos abriendo en la construcción de los procesos de liberación. Para finalizar la Jornada, se elaboró un mensaje como resultado y fruto de los trabajos del encuentro, mismo que ahora damos a conocer públicamente:


MENSAJE DE LA SEGUNDA JORNADA ECUMÉNICA POR LA PAZ

Como creyentes defendemos que todo aquello en donde se manifiesta la vida es santo y nos hace presente a Dios en todo momento.

Tenemos un dolor muy grande porque nuestra gente está sufriendo, sentimos el dolor de nuestros hermanos y hermanas en carne propia. Hay tristeza en nuestros corazones cuando la muerte está cerca.

Sufrimos cuando nos vemos confrontados como hermanos y hermanas y la armonía se rompe. Nos duelen los viejos dolores producidos por la pobreza, los malos gobiernos, el egoísmo, la indiferencia, la explotación y la mala distribución de la riqueza. También nos duelen las heridas abiertas de la represión, la muerte, las amenazas, los encarcelamientos, la ausencia de nuestros pastores y el silencio y complicidad de nuestras Iglesias.

Otro dolor que está muy dentro es que nuestra fe haya sido reprimida por los policías, los militares y los malos gobernantes. Pero en este sufrimiento nos damos cuenta de la presencia del Dios de la Vida que nos ha acompañado. Dejamos que su Espíritu nos envuelva, como envuelve a los difuntos y hace que vuelvan a pararse.

Y nos ponemos de pie por que Dios quiere que vivamos su Reino aquí y ahora. Ya no queremos que nos obliguen a vivir la fe desde las sombras, queremos sacar a la luz nuestra fe y nuestra identidad indígena y no esconderlas más para que ellas sean las que fortalezcan nuestra esperanza como creyentes.


Todo esto hace que hoy cobren un sentido renovado las Bienaventuranzas. Por eso decimos:

“Bienaventuradas y bienaventurados los indígenas porque ellos nos enseñan, al igual que el Evangelio de Jesús, a involucrarnos con la vida de manera integral”

“Bienaventuradas y bienaventurados los perseguidos y encarcelados injustamente por que nos ayudan a recuperar las experiencias de solidaridad y de encuentro entre hermanos y hermanas a partir del conflicto y el dolor.”

“Bienaventurados y bienaventuradas los hombres y mujeres que con su entrega y compromiso nos permiten crear relaciones solidarias en la familia y la comunidad.

“Bienaventurados y bienaventuradas quienes nos llevan a reconocer a Dios en cada persona, en cada vivencia, en cada lucha.”

“Bienaventuradas las mujeres que defienden su dignidad, construyendo relaciones de respeto, equidad y justicia en nuestros pueblos.”

“Bienaventurados y bienaventuradas aquellas que avivan la esperanza en el cuidado de la creación y nos llevan a vivir de manera responsable nuestra relación con la Madre Tierra.”

“Bienaventuradas y bienaventurados todos nosotros cuando nos comprometamos a seguir caminando desde nuestra fe hacia una sociedad donde la paz sea producto de la justicia, y la solidaridad sea la vida y la oración de nuestros pueblos”.


Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 17 de Junio de 2007.


GRUPO DE SOLIDARIDAD CON OAXACA

Comité Presbiteral Oaxaqueño de Seguimiento al Conflicto, Comité de Liberación "25 de Noviembre", Servicios para una Educación Alternativa A.C. EDUCA, Secretaría Técnica de la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos, Misioneras Laicas de Oaxaca, Comunidades Eclesiales de Base de Oaxaca, Centro de Estudios Ecuménicos, México, D. F., Pastor Benjamín Chávez-Maldonado, Iglesia Bautista de México y Profesor del Seminario Bautista de México, Pastor Presbiteriano José Luis Velasco, México, D. F., Pastora Ofelia García, Iglesia Anabaptista Menonita “Pueblo en Transformación”, México, D. F., Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de la Sociedad del Sagrado Corazón, México, Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación de las Hermanas de San José de Lyon, México, Hna. Ma. Covadonga Suárez, Congregación de la Caridad del Verbo Encarnado, México, D. F., Hna. Carmen Gallegos, Coordinación de Derechos Humanos de las CEB's Nacional, México, Ma. Conchita Alcántara Campos, Hermana Franciscana, México, D. F., Yolanda Chipres, Hermana Franciscana, México, D. F., Comité de Derechos Humanos "Asís", México, D. F., Observatorio Eclesial, México, D. F., Centro Nacional de Comunicación Social, Centro Antonio Montesinos, Secretariado Social Mexicano, Católicas por el Derecho a Decidir, Centro de Reflexión Teológica.